Se ha querido reinterpretar la manera de vestir de las dolorosas antequeranas, a pesar de no existir un estilo definido al respecto, nos basamos en esta estética en grabados antiguos y fotos de primeros de siglo XX antes del "boom" de los tocados grandes de los 60.
Las características de estos tocados de estilo antiguo antequerano solían ser la irregularidad, imperfección de la técnica y la adaptación a la silueta triangular de las dolorosas, muy anchas de saya en su parte inferior y estrechas de tocado en la parte superior para culminar con grandes coronas de canasto que se veían totalmente destacadas sobre la imagen.
Los rostros suelen ocultarse entre los encajes conformando un aura de misticismo y ternura en torno al rostro mariano que sólo rompe la fuerza de los grandes puñales que atraviesan el pecho de las imágenes. Recordemos que en Antequera el uso de la toca de luto o "verduguillos" se mantuvo hasta el siglo XIX y por ello tendemos a ocultar el pelo y el rostro y en ocasiones parte del cuello. Al contrario, en Málaga o Cádiz se representaba a las dolorosas con gran parte de su pelo al aire y en grabados coetáneos se observa como en estas zonas ya abandonaron las tocas cerradas.
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