Las manos, el rosario y la cruz, tres elementos con los que quise anunciar este magno evento y que expresan todo lo que Antequera atesora y congregó ese memorable día. Las manos alumbradas a modo de spotlight* con la creativa ayuda de una linterna se convierten en centro de atención para continuar la lectura visual por las cuentas del rosario y culminando en la cruz símbolo que representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado.
Abandonando lo religioso, cabe destacar que estéticamente y dentro de las maneras antequeranas en cuanto a representar a las dolorosas, las manos entrelazadas que poseen 6 de las 9 imágenes marianas que procesionan en nuestra semana santa son un sello de identidad del propio estilo antequerano. La calidad de las mismas y la exaltación de la escultura antequerano y en concreto del escultor Diego Márquez, autor del busto de Dolorosa que sirvió de "modelo" y se conserva en la Iglesia de San Sebastián también formó parte de mi "reclamo visual".
Por lo que el espectador encuentra en este cartel diversos reclamos. El Antequerano se siente familiarizado con las manos entrelazadas y el claroscuro le invita a participar en este acto de fervor. Y el visitante foráneo se encuentra ante unas personalísimas manos y calidad policroma inmejorable que también le invita a participar como espectador de un patrimonio inigualable.
*"En la pintura tenebrista se hace uso de un recurso conocido como spotlight para iluminar las escenas. Este recurso consiste en alumbrar las escenas con una sola fuente de luz dirigida, que puede ser la luz de una ventana, la luz de una vela, o un rayo de luz divina que desciende desde el cielo"
Comentarios
Publicar un comentario